El mundo resulta consternado frente a la noticia del software Pegasus, la noche de este miércoles en Mentiras Verdaderas la premio nacional de periodismo Mónica González entrevistó a la periodista mexicana Carmen Aristegui quien fue intervenida a través de este mecanismo, Michel Bachelet también se refirió al hecho.
El caso Pegasus por DW
Suena como algo sacado de una distopía de ciencia ficción: en muchos países, los servicios secretos y las autoridades policiales utilizan el programa de espionaje «Pegasus» para vigilar a periodistas, abogados o activistas de la oposición. «Pegasus» es un troyano que convierte los teléfonos móviles en zombis de datos: el intruso puede leer los correos electrónicos, los mensajes encriptados y las citas del calendario, asimismo puede encender el micrófono y la cámara sin que usted lo note.
El ataque ni siquiera tiene que producirse a través de un correo electrónico o un sitio web infectado, sino que también puede llevarse a cabo a través de antenas de telefonía móvil manipuladas. Esto significa que incluso los usuarios prudentes no tienen ninguna posibilidad de proteger sus datos. Pegasus es, por tanto, un arma cibernética eficaz y cruel que, según los hallazgos actuales, también se utilizó para preparar el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en otoño de 2018.
La línea entre el bien y el mal es borrosa
Es cierto que el fabricante del software, la empresa tecnológica israelí NSO, afirma que solo lo vende a organismos gubernamentales autorizados y exclusivamente con el fin de luchar contra el terrorismo y la delincuencia. Pero sabemos por dolorosa experiencia que no solo en las dictaduras la frontera de la vigilancia ilegal es fluida.
Todo el asunto es escandaloso, y ya lo sabíamos. Desde las revelaciones de Edward Snowden, sabemos cuán grande es el hambre de datos, incluso de los servicios de inteligencia democráticamente legitimados, como cuando el servicio secreto estadounidense NSA espió el teléfono móvil de la canciller alemana Angela Merkel durante años sin ser detectado.
Los ataques de Pegasus a los iPhones tampoco son nada nuevo. Hace ya cinco años, los sistemas operativos iOS de los teléfonos de Apple presentaban vulnerabilidades de seguridad que permitían a Pegasus acceder a los datos. Apple necesitó varias actualizaciones para cerrar la brecha, lo que dañó permanentemente la reputación de seguridad de la empresa.
Carmen Aristegui nota de El Universal
“En esa investigación estoy en calidad de víctima, no en calidad de testigo”, aseguró la periodista Carmen Aristegui en su programa sobre el comunicado que emitió la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el caso Pegasus.
Tras haberse revelado que el sistema Pegasus habría sido empleado en México para espiar en 15 mil teléfonos de periodistas, activistas y políticos, la Fiscalía General de la República (FGR)informó que ordenó a todas las dependencias federales y estatales de seguridad que puedan tener equipos de software para intervenir comunicaciones resguardar toda la información relacionada con la contratación de Pegasus y otros semejantes.
La institución señaló en un comunicado que, derivado de una investigación exhaustiva de los contratos que suscribió el exjefe de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, realizó una serie de diligencias y cateos periciales, en los que la periodista Carmen Aristegui participó como testigo.
Al respecto, la periodista indicó que al leer el documento de la Fiscalía quedó “en shock” por la forma en que fue citada.
“Preciso el tema de que en mi calidad de víctima hemos podido presentar la denuncia, ratificarla y en la medida de lo que hemos podido hacer, darle seguimiento a lo largo de estos años… Yo en esa investigación estoy en calidad de víctima, no en calidad de testigo. Yo estoy colaborando como lo haría cualquier víctima que interpone una denuncia y que quiere saber porqué fue víctima de espionaje”.
“Cuando leí el comunicado de la FGR me causó un shock en un primer momento, ya cuando lo leí pues estoy en condiciones de hacer estos comentarios y precisiones… fue inapropiado que la FGR haya puesto mi nombre en ese boletín de esa manera, dado que estoy en esas carpetas en calidad de víctima de espionaje y no en calidad de testigo, permítame subrayarlo, no fue cuidadoso quien redactó ese punto en la comunicación y digamos que poner mi nombre en ese comunicado fue una imprudencia y ya, ahí lo dejamos, yo espero que eso no me ponga en zona de riesgo o algo por el estilo”, refirió Aristegui.
Indicó que ella no ha participado en alguna diligencia o cateo “como lo sugiere el comunicado el día de ayer”.
Señaló que el tema no debería tener más trascendencia, pero que tenía que hacer esas precisiones. “Quien redactó la comunicación de la Fiscalía confundió mi papel en este tema”
Por otro lado, señaló que la comunicación de la FGR “no precisó que la la primera parte de la investigación está relacionada con Tomás Zerón de Lucio y su papel en la AIC y la presunción de que se usó Pegasus desde ahí para espiar a las víctimas denunciantes, es una línea de investigación obligadísima”.
Michelle Bachelet se refiere a Pegasus
“Los gobiernos deben cesar de inmediato el uso de tecnologías de vigilancia que violen los derechos humanos”: Bachelet
El uso del software Pegasus para espiar a periodistas y defensores de derechos humanos entre otras figuras públicas es sumamente preocupante, dice la Alta Comisionada de la ONU, y urge a regular la venta, transferencia y utilización de esas tecnologías.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos consideró “extremadamente alarmantes” las informaciones que dan cuenta de un uso generalizado en distintos países del software Pegasus para espiar a periodistas, defensores de los derechos humanos, políticos y otras personalidades públicas.
En un comunicado, Michelle Bachelet señaló que estas revelaciones confirman “algunos de los peores temores” sobre el uso indebido e ilegal de la tecnología de vigilancia para socavar los derechos humanos de las personas.
“Estos informes confirman la urgente necesidad de regular mejor la venta, transferencia y uso de tecnología de vigilancia y de garantizar una supervisión y autorización estrictas. Sin marcos regulatorios que cumplan con los derechos humanos, existen demasiados riesgos de que se abuse de estas herramientas para intimidar a los críticos y silenciar la disidencia”, argumentó.
Atropellos relacionados con el espionaje ilegal
Bachelet explicó que la utilización de software de vigilancia se ha asociado con arrestos, intimidación e incluso asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos.
Agregó que, por si eso fuera poco, los informes de vigilancia también hacen que las personas se autocensuren por miedo.
“Los periodistas y defensores de las garantías fundamentales juegan un papel indispensable en nuestras sociedades y cuando son silenciados todos sufrimos”, aseveró.
© UNICEF/EliasEn la era digital contemporánea, los Gobiernos utilizan cada vez más la vigilancia digital para la seguridad nacional.
Obligaciones de los Estados
Bachelet se dirigió a los Estados para recordarles que las medidas de vigilancia “sólo se justifican en circunstancias definidas rigurosamente y con un objetivo legítimo que las haga necesarias”.
Subrayó, además, que los Estado tienen el deber de proteger a las personas de las transgresiones del derecho a la privacidad por parte de las empresas.
“Un paso clave para prevenir eficazmente el abuso de la tecnología de vigilancia es que los Estados exijan por ley que las empresas involucradas cumplan con sus responsabilidades en materia de derechos humanos, sean mucho más transparentes en relación con el diseño y uso de sus productos y establezcan mecanismos de rendición de cuentas más efectivos”, especificó.
Añadió que tanto su Oficina como otras instancias de la ONU han advertido repetidamente del riesgo de que las autoridades de los países usen esas herramientas de espionaje para piratear teléfonos y computadoras personales de periodistas, activistas y opositores que llevan a cabo una labor legítima.
Intrusión detallada
Los softwares Pegasus, Candiru y otros que permiten la intrusión detallada en los dispositivos personales abren la puerta a espiar todos los aspectos de la vida de un individuo. Bachelet recalcó que por este motivo, sólo deben utilizarse en investigaciones de delitos graves y de amenazas a la seguridad.
“Si las recientes acusaciones sobre el uso de Pegasus son parcialmente ciertas, esa línea roja se ha cruzado con total impunidad”, puntualizó.
En este contexto, la Alta Comisionada aseveró que los gobiernos deben cesar inmediatamente el uso de tecnologías de vigilancia que violen los derechos humanos y que deben tomar medidas concretas para protegerse contra las invasiones de la privacidad regulando la distribución, uso y exportación de la tecnología de vigilancia creada por un tercer actor.
Asimismo, enfatizó que las empresas que desarrollan y distribuyen esas tecnologías son responsables de evitar daños a los derechos humanos por medio de salvaguardas que mitiguen y remedien los daños que sus productos están causando.