El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, afirmó este viernes durante un discurso a la nación que dio la orden expresa de «disparar a matar» sin previo aviso contra los manifestantes que vienen ocasionando graves disturbios los últimos días, a los que calificó de «bandidos», si ofrecen resistencia a las autoridades.
«Di la orden a los órganos de la policía y el Ejército de disparar a matar sin previo aviso», dijo el presidente, al alertar de que no dialogará «con bandidos armados y preparados, tanto locales como extranjeros».