Diputadas y Diputados presentan proyecto para que estudiantes de educación básica y media tengan clases de DDHH
Las y los diputados Tomás Hirsch (Acción Humanista), Ana María Gazmuri (Acción Humanista), Karol Cariola (PC), Carmen Hertz (PC), Lorena Pizarro (PC), Erika Ñanco (RD), Juan Santana (PS) y Helia Molina (PPD), presentaron un proyecto de ley para que en los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado se cree un plan de Formación Ciudadana en materia de DDHH.
Según consta en el documento de la iniciativa legislativa, ésta tiene por objeto “insertar en la malla curricular de las y los estudiantes de educación básica y media los conocimientos respecto de las violaciones a los Derechos Humanos ocurridos durante la dictadura cívico militar de Augusto Pinochet Ugarte y el proceso de reconocimiento y reparación por parte del Estado a las víctimas y sus familias”, agregando que es “en miras de contribuir a la formación de ciudadanos conscientes de los horrores cometidos en nuestra historia reciente”.
El proyecto tiene un único artículo que modifica la Ley Nº 20.911, que crea el Plan de Formación Ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado para promover “el conocimiento y análisis de las violaciones a los Derechos Humanos, poniendo especial énfasis en aquellas cometidas por la dictadura cívico militar entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990, sobre la base del Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación; del Informe de la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación; del Informe de la Comisión de Prisión Política y Tortura; y del Informe de la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura”.
Al respecto, el diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) comentó que “los países que han vivido violentas violaciones a los DDHH siempre se han preocupado de que se enseñe lo que sucedió para que nunca más, para que eso no vuelva a ocurrir. Así lo ha hecho Alemania y otros países que han vivido situaciones horrorosas. Es fundamental que se haga también en Chile no para revolver el pasado, sino que lo hacemos porque es importante, para construir una juventud que entienda de democracia y de Derechos Humanos. Cuando hablamos de saber lo que pasó nos referimos a verdades estudiadas y que son verdades oficiales, reconocidas en forma unánime; me refiero a la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y en la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura. Por lo anterior, es fundamental que las nuevas generaciones sepan de esa realidad y puedan formarse en el respeto, defensa, protección y garantización de los DDHH”.
Por su parte, la diputada Carmen Hertz (PC) argumentó que “es necesario señalar que la memoria en países como el nuestro es un instrumento de liberación, si tú no tienes memoria jamás el estado va a entregar garantías de no repetición y el “nunca más” no pasará de ser una frase retórica. Para eso es necesario que nuestros estudiantes y nuestras estudiantas conozcan la realidad de lo que aquí ocurrió, así lo requiere el derecho internacional, lo requieren las instituciones internacionales en particular Naciones Unidas y UNESCO. Nosotros llamamos a aprobar este proyecto de ley que es indispensable para que en el ADN de esta sociedad desaparezca por un lado la impunidad y se establezca la memoria y entreguemos verdaderamente garantías de no repetición”
Por su parte, la diputada Ana María Gazmuri (Acción Humanista), aseguró que “este proyecto que buscamos reponer apunta al corazón del deber que tenemos, de construir una sociedad que garantice la no repetición de las graves y sistemáticas violaciones de DDHH cometidas durante la dictadura, así como la no reiteración de las recientes vulneraciones por parte de agentes del Estado en el marco de la revuelta popular del 18 de octubre. Es justamente la educación la herramienta de transformación más poderosa con la que contamos; son nuestros niños, niñas y adolescentes quienes deben recibir la adecuada educación, mediante un plan de formación ciudadana, apuntado a recobrar nuestras memoria histórica, con el fin de que nunca más en Chile volvamos a vivir estos horrores”.