La municipalidad de Vicuña ordenó el desalojo del lugar donde hace más de 1 década trabajan las
cocineras del Centro Gastronómico Mujeres de Elqui. Las trabajadoras muestran preocupación
por la solicitud de abandono forzado. “es nuestra fuente laboral”, señaló una de sus dirigentas.
Más de 10 años lleva funcionando el Centro Gastronómico Mujeres de Elqui, sin embargo, tras una
solicitud de desalojo ordenada por la municipalidad de Vicuña, las trabajadoras del lugar deben
abandonar prontamente el recinto. Años de esfuerzo y soberanía económica que puede ser
interrumpida tras la orden comunal.
Las gestiones, según señalan desde la dirigencia, no han llegado a buen puerto. Presentaron un
recurso de protección, pero éste fue rechazado, incluso una nueva apelación no consiguió revertir la
decisión de desalojar el terreno.
Sin fuente de sustento
La presidenta de la Agrupación Gastronómica de Mujeres de Elqui, María Villalobos señaló que
“no nos pueden dejar fuera tan fácilmente. Fuimos las impulsoras de este proyecto”. La vocera
recuerda que la edificación hoy presente en el lugar fue producto de fondos obtenidos por el
gobierno que ellas mismas gestionaron hace más de una década.
“Le pedimos al alcalde que pueda ver la posibilidad que nos deje acá. Es nuestra fuente laboral”,
comentó.
María Ogalde, locataria perteneciente a la agrupación, destaca la estabilidad laboral que le ha
entregado la cocinería, junto con mostrar preocupación por la situación económica del país: el alza
del costo de la vida producto de la inflación.
“Es difícil buscar un trabajo y llevar el sustento a la casa en estas circunstancias”, remarcó.
“No nos hemos hecho ricas, pero nos ha ayudado para darle educación a nuestros hijos. Como
mujeres nos hemos empoderado, nos ha dado mayor confianza de poder lograr objetivos. Esto nos
ayuda a estar fuertes, a tener capacidades”, concluye.
En tanto, desde la gestión parlamentaria, la diputada Nathalie Castillo se reunió con la agrupación
para colaborar en la resolución del conflicto. La congresista relevó la necesidad de fomentar estos
espacios, además de que, ante un posible abandono, “la autonomía económica” de las mujeres se ve
gravemente afectada.
Son 7 mujeres que no quieren abandonar sus cocinerías. Desconocen el proyecto que quiere
ejecutarse en ese lugar y si están consideradas en los nuevos planes. Por lo pronto, desde la
municipalidad ya les notificaron que hace una semana debieron haber abandonado el lugar.